El aterrizaje a la realidad
Desde muy temprano,
y con entusiasmo, fueron llegando a la Casa del Campesino, en el cantón de
Pujilí, en el corazón mismo de la cordillera andina, los delegados de los
diferentes pueblos originarios de Abya Yala. Llegan de las diferentes
parroquias de la diócesis de Latacunga, en las cuales cientos de familias se
ofrecieron generosamente a hospedarlos.
La tercera jornada
del VII Encuentro Continental de Teología India lleva el significativo título
de SHUK MAKILLA, un mismo actuar. Se
trata de concretizar los resultados de los trabajos del Encuentro en
compromisos concretos que los participantes puedan comunicar y poner en acción
en sus comunidades de origen.
Se dio inicio con
el momento de oración, dirigido en esta jornada por el equipo de la CLAI
(Confederación de Iglesias de América Latina). Resonó en el recinto el canto
nicaragüense “Vos sos el Dios de los pobres” que recordó a toda la asamblea la
convicción que comparten de que Dios es compañero de camino para los pueblos y
no un ser lejano e indiferente.
La presencia de la
CLAI proporciona al VII Encuentro Continental de Teología India su cariz
ecuménico. Los delegados de las CLAI, aproximadamente dos docenas, provienen de
distintas iglesias evangélicas que trabajan de cerca en el acompañamiento
pastoral de los pueblos indígenas de muchos países. Con apertura de espíritu,
comparten en este Encuentro con cientos de católicos y católicas que desempeñan
labores pastorales similares y participan en un diálogo respetuoso, que
privilegia los puntos de unidad sobre aquellos de conflicto. Muchos de los
delegados y delegadas de la CLAI vienen a esta asamblea apenas después de haber
terminado su II Encuentro Continental de Teólogas Indígenas de Abya Yala, que
tuvo lugar en Quito del 12 al 14 de octubre y cuyo pronunciamiento final
compartieron con toda la asamblea. El aporte de la CLAI a este Encuentro, desde
la doble tradición indígena y cristiana evangélica, es invaluable.
Los trabajos de
esta tercera jornada del Encuentro partieron de dos preguntas: ¿Qué estamos
haciendo para eliminar las amenazas y apoyar lo que favorece el Buen Vivir?
¿Qué podríamos hacer para aportar, desde el Buen Vivir de nuestros pueblos, a
un futuro diferente para toda la humanidad y la creación entera?
En la reunión
plenaria se recogieron los frutos de los trabajos grupales. Se expusieron, como
granos de un gigantesco maíz, los compromisos de las diferentes regiones:
fortalecimiento de la resistencia frente a los megaproyectos que favorecen a
las grandes empresas y devastan los territorios indígenas; la defensa de los
territorios indígenas; favorecer cambios sociales y legislativos que reconozcan
los derechos de los pueblos; confrontar a las autoridades religiosas
(jerarquías católicas y evangélicas) para motivar un compromiso mayor con las
etnias; apoyar la autogestión y fortalecer todos los espacios de autonomía de
nuestros pueblos como respuesta al avasallamiento de los Estados nacionales;
combatir la utilización de la cosmovisión de nuestros pueblos y su manipulación
de parte de los gobiernos para justificar sus proyectos políticos; apoyar todas
las luchas indígenas; realizar encuentros de los sabios indígenas con las
nuevas generaciones; fortalecer el sentido comunitario en nuestros pueblos,
avasallados también por la ideología individualista.
Para iluminar y
apoyar las reflexiones planteadas en la reunión plenaria, compartieron su
palabra Isabel Casilla, del Perú y Sara Sales Casinda de Brasil, ambas teólogas
de la CLAI, que refirieron una reinterpretación de los mitos que animan las
luchas indígenas por hacer posible la convivencia igualitaria y fraterna que
desafía la dictadura del mercado a la que el mundo de hoy está sometido. Los
pueblos indígenas están llamados a compartir la sabiduría comunitaria que brota
de sus cántaros ancestrales… ¿será esto posible?, terminó preguntándose.
Dijo también su
palabra Atilano Ceballos Loeza, de la región maya peninsular de México. Una
palabra incompleta, dijo, que tendrá que completarse en las comunidades. Compartió
que la agricultura nos ha enseñado que la muerte no es del todo cierta, porque
de una semilla muerta brota, retoña la vida. Subrayó el aporte que la
agricultura ecológica ofrece para hacer realidad el amor a la Madre Tierra y la
importancia del cultivo de la espiritualidad para dar fuerza a nuestros
pueblos. En una simbiosis entre tradición indígena y tradición cristiana,
Atilano llenó de símbolos el altar para agradecer a Dios haber hecho de los
pueblos indios los guardianes de los ritmos de la naturaleza y de la cultura de
la vida.
La tercera jornada
concluyó con una magna celebración ecuménica de la Eucaristía, presidida por el
obispo de Latacunga, diócesis anfitriona del evento. El día de mañana, el
último de este VII Encuentro Continental de Teología India, será para amarrar
las últimas conclusiones del Encuentro, recoger los compromisos, condensar el
Pronunciamiento Final y emprender el camino de regreso. Los delegados y
delegadas volverán a sus pueblos y, quizá, se abrirá una nueva página, una de
las muchas que vienen, en el libro vital de los pueblos indios de Abya Yala.
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